La batalla por la supremacía en el procesamiento gráfico alcanza un nuevo nivel con el anuncio de AMD de su tecnología Dense Geometry Format (DGF). Esta se presenta como respuesta directa al RTX Mega Geometry de NVIDIA. Esta innovación promete revolucionar el manejo de la geometría en juegos con Ray Tracing. Está específicamente diseñada para la próxima generación de tarjetas gráficas RX 9000 con arquitectura RDNA 4.

Por qué los juegos modernos necesitan una nueva solución para la geometría
Los motores de juegos modernos enfrentan un reto sin precedentes en el manejo de geometrías cada vez más complejas. Tecnologías como Nanite han elevado el listón del hiperrealismo. Pero también han expuesto limitaciones significativas en el procesamiento del Ray Tracing. El problema fundamental radica en que mientras estos motores implementan avanzados sistemas de compresión para la rasterización, las estructuras BVH (Bounding Volume Hierarchy) utilizadas en Ray Tracing quedan desprovistas de optimizaciones similares dentro de las API actuales como DirectX 12 y Vulkan. Esta discrepancia ha resultado en problemas de latencia y un consumo excesivo de recursos de memoria, especialmente notables en títulos que implementan trazado de rayos.

Así funciona la nueva tecnología de compresión de AMD Dense Geometry Format
DGF representa un cambio paradigmático en el manejo de datos geométricos para Ray Tracing. La tecnología implementa un sistema de compresión basado en bloques que opera de manera similar a como DXT, ETC y ASTC revolucionaron el manejo de texturas. Lo verdaderamente innovador de DGF es su capacidad para comprimir y alinear los datos geométricos con la memoria caché. Permite acceder a cada triángulo mediante una única transacción de memoria. Este enfoque no solo optimiza el rendimiento del trazado de rayos, sino que también beneficia el proceso tradicional de rasterización. AMD ha diseñado esta tecnología para operar a nivel de motor de juego, evitando las limitaciones inherentes a las implementaciones basadas en controladores o API específicas.

Qué significa esto para los estudios de desarrollo
Una de las características más destacadas de DGF es la libertad que otorga a los estudios de desarrollo. La tecnología permite ajustar la precisión de la compresión según las necesidades específicas de cada proyecto, encontrando el equilibrio óptimo entre calidad visual y rendimiento. A diferencia de soluciones anteriores, DGF preserva la conectividad de la malla original sin requerir procesos de remallado o re-muestreo. Esto elimina una tarea tradicionalmente tediosa y propensa a errores. El sistema de codificación permite a los desarrolladores establecer una precisión objetivo en bits. Esta cuantización inicial es la única fuente potencial de error en el proceso. Para mayor flexibilidad, los juegos podrán implementar controles que permitan a los usuarios ajustar estos parámetros según sus preferencias.

Las mejoras de rendimiento que podemos esperar
La implementación de DGF promete beneficios sustanciales en el rendimiento del Ray Tracing sin comprometer la calidad visual. Al optimizar el uso tanto de la caché como de la VRAM, la tecnología aborda uno de los principales cuellos de botella en el renderizado de escenas complejas. Los Ray Accelerators de tercera generación, con más unidades por CU, serán los principales beneficiarios de esta tecnología. Aunque AMD también ha confirmado la posibilidad de utilizar los Shaders para su procesamiento. La compañía afirma que su sistema ofrece tasas de compresión y precisión altamente competitivas frente a soluciones rivales, específicamente la propuesta de NVIDIA.
Cuándo podremos ver AMD Dense Geometry Format
DGF marca el inicio de una nueva era en el procesamiento gráfico, exclusivamente disponible para las tarjetas RX 9000 con arquitectura RDNA 4. La tecnología está posicionada como una solución a largo plazo para el manejo de geometrías cada vez más complejas en los videojuegos modernos. Se espera que los primeros títulos que implementen DGF lleguen al mercado durante 2025. Esto ofrecerá una experiencia visual mejorada sin los tradicionales compromisos en rendimiento. La decisión de AMD de implementar esta tecnología a nivel de motor de juego, aunque requiere mayor esfuerzo por parte de los desarrolladores, promete beneficios más sustanciales y un mayor control sobre la optimización final.
Esta introducción de DGF representa no solo una respuesta técnica a los desafíos actuales del Ray Tracing, sino también un cambio fundamental en cómo se abordarán las optimizaciones gráficas en el futuro próximo. Con esta tecnología, AMD demuestra su compromiso continuo con la innovación en el campo del renderizado 3D. De esta forma, proporciona herramientas que permitirán a los desarrolladores crear experiencias visuales más inmersivas y técnicamente avanzadas.