El recientemente anunciado iPhone 16e de Apple incorpora el chip A18, una versión aparentemente similar a la utilizada en los modelos iPhone 16 y iPhone 16 Plus. Sin embargo, una diferencia clave sugiere que la compañía está instalando versiones defectuosas en este modelo económico.
Diferencias Entre las Versiones del A18
Antes del lanzamiento del iPhone 16e, Apple había desarrollado dos versiones del procesador A18:
- A18 Pro: Utilizado en los iPhone 16 Pro y Pro Max, cuenta con un procesador central de seis núcleos y una unidad gráfica también de seis núcleos.
- A18 Base: Presente en el iPhone 16 y iPhone 16 Plus, con el mismo procesador central de seis núcleos, pero una GPU de cinco núcleos.
Ahora, Apple ha revelado que el iPhone 16e utiliza una versión del A18 con una GPU de solo cuatro núcleos, dos menos que el A18 Pro. Esto refuerza la teoría de que el chip del iPhone 16e es una versión defectuosa del A18 básico, al igual que este último es una versión reducida del A18 Pro.
¿Qué es el binning y cómo afecta el rendimiento?
El binning es un proceso de control de calidad en la fabricación de chips. En lugar de descartar unidades con núcleos defectuosos o que no alcanzan el rendimiento esperado, los fabricantes los ajustan deshabilitando ciertos núcleos y los comercializan como versiones menos potentes.
Apple ya ha implementado esta práctica en modelos anteriores. Por ejemplo, el iPad mini de séptima generación incluye una versión reducida del A17 Pro, con un núcleo gráfico menos que la versión original.
¿Importa realmente para los usuarios?
Para la mayoría de los consumidores, la diferencia de rendimiento entre el iPhone 16e y los modelos superiores será mínima. La CPU sigue ofreciendo una velocidad lo suficientemente alta para tareas exigentes. La principal variación radica en el procesamiento gráfico: el chip del iPhone 16 Pro es aproximadamente un 15% más rápido que el A18 básico. Esto podría afectar a los usuarios más exigentes, como gamers o creadores de contenido que editan videos directamente en sus dispositivos.
Para aquellos que actualicen desde modelos anteriores, la mejora en el rendimiento será notoria. Sin embargo, quienes vengan de un iPhone 15 Pro o superior podrían sentir una reducción en la velocidad y capacidad gráfica.
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